JV Apartment
Valencia
018
Arquitecto
HERNANDEZ ARQUITECTOS
Situada en el centro de la ciudad, esta vivienda se asoma al cauce del río con una serenidad privilegiada. Un proyecto concebido para un matrimonio con hijos, en colaboración con Hernández Arquitectos, en el que el interiorismo y el amueblamiento juegan un papel clave en dar forma a un hogar con identidad, confort y coherencia estética.
Este proyecto, realizado para Hernández Arquitectos y los clientes, nos permitió desarrollar una propuesta de amueblamiento integral, cuidadosamente pensada para acompañar el ritmo de vida de la familia. Cada pieza fue elegida o seleccionada con una mirada refinada, buscando no solo funcionalidad, sino también belleza, durabilidad y sentido.
Uno de los espacios más singulares es la biblioteca, donde se integró un gran sillón azul de líneas envolventes, acompañado por iluminación cálida y puntual que invita a la lectura y al descanso. El mobiliario de esta zona, al igual que en toda la vivienda, destaca por su alta calidad y un diseño sereno, atemporal, que transmite sofisticación sin estridencias.
El salón se articula mediante estanterías permeables que delimitan sin cerrar, y se organiza en torno a una composición en L con sofás amplios y cómodos, tapizados en un tono verde contenido, muy sutil, que responde al deseo de los clientes de introducir un punto de color en la vivienda sin renunciar a la armonía general del conjunto. La composición se completa con una bancada rústica que aporta textura y contraste, así como una cuidada selección de mesas de centro. La decoración, sutil y elegante, incorpora esculturas y piezas decorativas que aportan personalidad y equilibrio visual.
La zona de comedor, situada junto a una chimenea central, está presidida por una mesa de líneas sencillas pero muy funcional, pensada para albergar grandes comidas en familia o con amigos, con una presencia cálida y natural que dialoga con el resto del espacio. Justo frente a la chimenea, se ubicó uno de los escritorios de nuestra firma Martínez Medina, en un mirador privilegiado: una de las imágenes más potentes de la vivienda, que permite trabajar contemplando las mejores vistas de la ciudad.
La cocina, abierta y acogedora, se prolonga en un office que actúa como una segunda zona de encuentro. Visible desde la entrada, esta área se concibe casi como un patio interior, con vegetación y una gran mesa de madera maciza que articula las reuniones más informales del día a día.
También llevamos a cabo el amueblamiento completo de los dormitorios, tanto el principal como los de los hijos, cuidando cada detalle, desde las texturas hasta la disposición de cada mueble, con una sensibilidad especial por el uso real del espacio. Nuestra labor fue acompañar al cliente, ayudarle a traducir su personalidad —a veces aún sin palabras— en una vivienda que lo represente y lo acoja.
El resultado es una casa profundamente vivida, donde la arquitectura y el interiorismo dialogan en armonía, y donde el amueblamiento no es solo un complemento, sino una parte esencial del alma del proyecto.
